Prof. Dr. Harald Szeemann

Director de la Documenta (1972), Bienal de Lyon (1997) y Bienal de Venecia (1999 y 2001)

La actual revolución en el arte

"La energía positiva del inventor-artista y Leonardo da Vinci del arte contemporáneo, Dieter Liedtke, puede ser experimentada por cualquier visitante de la exposición a través de su trabajo. Su trabajo, teoría y conceptos son revolucionarios, contagiosos y señalan nuevas formas de una sociedad humana para el arte y la ciencia."

Dieter Liedtke quiere que la gente cambie por medio de acontecimientos, del arte y la intuición personal. Mientras tenían lugar diferentes encuentros, tuve la posibilidad de descubrir muchas más cosas sobre este idealista amante de la vida, que percibía a su manera el legado de Beuys y que, ateniéndose a su llamamiento de crear a un ser humano y una sociedad creadores, lo convirtió en su propia meta. Liedtke es un artísta de por sí. Antes, cuando exponía sus obras, tuvo la posibilidad de experimentar en carne propia la falta de interés hacia ellas. Fue por eso que decidió convertirse en inventor. Las patentes sobre la máquina para el autocorte del cabello, la suela de zapatos con suspensión neumática y la de la mercadotecnia audiovisual del comercio minorista lo convirtieron en un hombre rico. Visitó a Beuys en los años 80, que en aquel entonces se dedicaba más a la política y dudaba que la fórmula del arte pudiera cambiar el mundo. Liedtke comenzó allí. Dada la imagen, las imágenes, busca hacer que la creatividad sea directamente visible, haciéndola comprensible a través de la imagen o las pinturas. Su fórmula de arte, Vida + Expansión de la Conciencia = Arte es, en cierto sentido, el resultado de sus esfuerzos de investigación explicados en sus diversas publicaciones: La Conciencia de la Materia (1982), La Cuarta Dimensión (1987), La Clave del Arte (1990)... La creencia en el reconocimiento de que todas las nuevas etapas de evolución, información y niveles de conciencia que se están desarrollando recientemente siempre han estado disponibles en la cuarta dimensión y solo aparecen en la tercera dimensión en un estado cargado con los factores del pasado, presente, futuro y en áreas restringidas espacialmente, ha llevado al artista inventor a experimentar el poder del arte y las imágenes ilimitadas como una revolución hacia lo holístico. Compara esta revolución actual con el momento en que la lectura y la escritura no estaban disponibles para la mayoría, ya que el conocimiento era limitado en su capacidad de transferencia y solo estaba reservado para unos pocos elegidos.

Hoy en día, el acceso a la creatividad solo es posible a través de imágenes, ya que son secuencias de imágenes con las que trabaja la mente humana. El arquetipo de cada visión del futuro es la visión, el sueño, la conexión de realidades inexistentes. El camino del futuro al presente solo es posible utilizando el lenguaje visual del arte. Eso hace que las personas sean visionarias, permitiéndoles experimentar los procesos hasta ahora desapercibidos y entenderlos. Para activar este potencial en personas que no cuentan con una preparación especial para ello, la Fórmula del Arte se presenta simple en términos de visibilidad óptica: se basa en la evolución de las innovaciones. Para Liedtke, el ser humano está estructurado de manera similar a la Tierra; presenta conciencia y subconsciencia, genes e información genética. Su espíritu consiste en agua que significa, sin embargo, una gran parte del subconsciente. Sus pensamientos son como barcos. Dado que dentro de las estructuras de la personalidad humana el subconsciente desempeña un importante papel, solo a través de él la inclusión de nuevos contenidos puede llevar al cambio. Esta es la única manera en que el humano puede alcanzar un nuevo nivel de conciencia. Todo debe ser colocado en el agua. De esta manera, los barcos que llevan pensamientos pueden desaprender el cumplir con absurdos horarios para generar nuevas ideas y visiones, interconectadas dentro de la sustancia original del agua. Solo siguiendo esta dilución en el grado más alto hace posible la curación y la ayuda homeopática. Liedtke es un idealista libre de ideología; se ha dado cuenta de que este despertar del don de los visionarios tiene que ocurrir gradualmente. Por lo tanto, ha estado trabajando con un equipo de historiadores del arte durante años en un CD-ROM para ilustrar la creatividad. Un ejemplo: el famoso autorretrato frontal de Albrecht Dürer (1500) con un gesto de bendición de Salvator Mundi se confronta con la encuadre habitual de tres cuartos en un retrato e instantánea.

Más ejemplos: Jan van Eyck (profundidad y luminosidad por multiplicación de capas de color); Robert Campini (mejor reproducción de la materialidad); Luca Signorelli (vivificación del fondo con desnudos); para el aspecto y la instantánea en su Retrato de un hombre (1512), Tiziano (que da vitalidad a la expresión facial) refiere a la innovación mencionada.

En su propia obra de arte, Liedtke ha integrado esta búsqueda de una Conciencia expandida en imagen y objeto. El Camino de la Segunda a la Cuarta Dimensión, los Genes Blancos. Establecido en Andratx, Mallorca, ha implementado su visión de la arquitectura en una pendiente pronunciada, una estructura jerárquica entrecruzada que se desliza hacia el mar. Aquí es donde también se encuentra su museo.